TRINCHEROS.... montaña, naturaleza, viajes
 
Lugar: Riglos (Huesca)
Dificultad: fácil
Duración: 1 h de aproximación. 35 minutos de ferrata que pueden prolongarse si se realiza la bajada por la Peña de Don Justo (en ese caso se requiere 1h 30 aprox para regresar hasta el punto de partida)
Material: casco y kit de ferrata
Nota: es posible subir en coche hasta el Centro de Interpretación, e incluso hasta el propio mirador de los buitres, con lo que nos ahorramos parte de la aproximación. Sin embargo nosotros recomendamos salir anando desde el pueblo, el camino es bonito, con buenas vistas y merece la pena hacerlo. Además es una forma de alargar una actividad que de otra forma se quedaría muy corta.

La vía ferrata de Riglos (conocida como la del "Mirador de los buitres") es una vía sencilla, pero única por el entorno natural en el que se encuentra, junto a los Mallos de Riglos.
El punto de partida se hace desde el mismo pueblo, nada más entrar veremos un pequeño parking a la derecha, donde podremos aparcar nuestro coche. De ahí debemos continuar recto por una calle cuesta arriba, dejando el albergue juvenil a nuestra izquierda. Cuando lleguemos a una pequeña plaza con una fuente giraremos hacia la derecha para coger la GR1 (señalizada). Caminaremos por una ancha pista durante varios minutos hacia la Peña de Don Justo, hasta que un pequeño cartel de madera nos indique un desvío hacia la derecha ("Mirador de los Buitres. Clavijas"). A partir de ese punto el sendero transcurre entre bosque, estrechándose y volviéndose más escarpado conforme nos acercamos a la peña. Dicho sendero nos llevará directamente hasta el inicio de la ferrata, desde donde tendremos unas increibles vistas de los mallos de Riglos, y de los cientos de buitres leonados que sobrevuelan el lugar.
La ferrata en sí es sencilla y entretenida. Los apoyos son de clavijas en lugar de grapas, lo que hace el ascenso algo más complicado, pero globalmente no presenta ninguna dificultad. Una vez que se llega al mirador existen varias opciones para hacer el descenso:
1.  Coger la pista en dirección al Collado del Santo Román y desde aqui tomar el GR 1 hasta Riglos. (1h30´ aprox). Es la opción más tranquila
2. Descender por la propia vía ferrata. En ella hay instalaciones para rapelar.
3. Bajar por el camino equipado de la Peña de Don Justo que se coge desde el propio mirador, siguiendo un sendero que sale a mano izquierda. Dicho camino está equipado, constituyendo una ferrata de bajo grado, sencillísima pero entretenida, y con muy buenas vistas, con posibilidad de ver muy de cerca los nidos de los buitres leonados (Es la opción que elegimos, y la recomendamos).
4. Descenso mediante 7 rápeles. Para ello hay que coger el camino descrito en el punto 3, hasta que lleguemos a una bifurcación en la que se indican los rápeles. Importante: se requiere cuerda de 60 metros y experiencia previa.
En cualquiera de los casos posteriormente hay que incorporarse de nuevo a la GR1 y regresar por el camino hasta
 
Lugar: Broto, Huesca
Dificultad: fácil
Tiempo: 1h 30 min de ferrata. 20 minutos de vuelta
Mejor época: primavera- otoño. En invierno está cerrada. En verano cobran 3euros por subir
Material necesario: kit de ferrata. Linterna para la cueva

En Broto, al pie del parque Nacional de Ordesa, está la vía ferrata del Sorrosal. Promovida por el Ayuntamiento, esta vía está muy bien equipada, con un recorrido original y variado que nos permite recorrer toda la cascada del Sorrosal. Es una ferrata técnicamente sencilla, con paisajes bonitos, y divertida a la vez, recomendada para principiantes, por ello en su día la elegimos para iniciarnos por primera vez en este tipo de deporte..

La ferrata comienza con unos resaltes sencillos, y llega al primer pozo, desde donde remonta la cascada del Sorrosal por su costado derecho mediante unas escaleras metálicas. Éste es el tramo más aereo de la vía, pero en general se supera sin dificultad. Así, escalera tras escalera, iremos subiendo con la cascada a nuestro lado, y al finalizar el último tramo nos introduciremos en una cueva que tendremos que atravesar para ir a parar a la entrada de la garganta (llevad linterna!). El tramo de la garganta es uno de los tramos con mayor encanto, en el que clavijas y un pequeño puente tibetano nos ayudarán a ir progresando. Posteriormente se supera una pared vertical con ayuda de unas grapas, y sale a una cornisa con preciosas vistas de la cascada.De nuevo tomamos otra cornisa que salvaremos con ayuda de clavijas y llegaremos a un bosque.

De ahí comenzaremos el camino de retorno, para ello buscaremos en una pradera adyacente un letrero que indica un PR con direcciones a Broto y Fragén. Tomamos la de Broto (camino de la derecha) y por un buen sendero llegaremos al punto de partida en unos 20 minutos.

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EN CONSTRUCCIÓNI. DISCULPAD LAS MOLESTIAS
 
Lugar: pico Colac, (macizo Marmolada) Val di Fassa, Dolomitas, Italia
Mejor época: julio-octubre
Dificultad: media- alta
Desnivel: 650 mts
Tiempo: medio día
Recomendaciones: llevar casco (esto debería ser obligatorio en toda ferrata, pero especialmente en ésta, pues en algunas zonas hay riesgo de caída de cascotes desde arriba, bien espontánea, o bien provocada por la subida de otros escaladores)

 La ferrata dei Finazieri fue la tercera de nuestras vidas, y la segunda desde nuestra llegada a Dolomitas. Se trata de una vía preciosa, con muchos tramos expuestos, y unas buenas vistas desde su cima

Para llegar a la vía nosotros tomamos el sendero 644 desde la localidad de Alba di Canazei. Dicho sendero va inicialmente entre bosques, y posteriormente sale a la zona alta, discurriendo por el trazado de las pistas de esquí. La subida hasta Ciampac nos llevó aproximadamente 1h y 30 minutos, y desde ahí tuvimos que caminar otros 10-15 minutos hasta la base de la vía, en total casi 2 horas.

En verano, temporada alta, existe un funicular que sube directamente desde Penia hasta Ciampac, lo que nos permitiría ahorrarnos el primer tramo de pateada, pero como nosotros hicimos esta vía a mediados de Septiembre nos tocó un poco de ejercicio extra...

La vía ferrata se encuentra a la izquierda del area de Ciampac, no es difícil distinguirla, pues el enorme macizo rocoso de Colac destaca en el panorama, además existe un sendero que lleva directamente hasta la base de la vía , donde una placa conmemorativa marca el inicio de ésta.

La vía empieza con un pequeño tramo de ferrata sencilla (para ir calentando..), y después se sigue de un tramo sin sirga para de nuevo comenzar con el auténtico desafío: una ferrata entretenida y larga, con tramos de gran verticalidad, que combina paredes, escalones, tramos horizontales, subidas y bajadas, configurando una ferrata aerea y expuesta que transcurre casi en su totalidad por una pared.

Tras unas 3,5 horas de interesante (y dura) subida por fin llegareis a la cima, a 2715 mts de altitud, marcada con una pequeña cruz metálica, que a su vez contiene un buzón con un pequeño cuaderno, en el que los montañeros pueden dejar su crónica, comentario o firma. Desde ahí tendréis unas buenas vistas de la Marmolada y Val Contrin

Desde la cima observareis una flecha roja, justo en el lado contrario al que habeis subido, que indica el camino de bajada. El primer tramo de bajada es quizá el peor, por no estar protegido y discurrir en una corta pendiente con piedra suelta, pero el resto del descenso transcurre por una agradable zona con sirga de seguridad, constituyendo una ferrata de dificultad baja. Posteriormente llegareis a un terreno herboso, desde donde seguiréis hasta Forcia negra ( en total 1hora aprox. desde la cima de Colac). Desde Forcia Negra tenéis varias posibilidades para descender: la primera es cogiendo los senderos 613 y 644 que nos llevarán de nuevo al refugio de Ciampac (30 minutos a paso ligero) y desde donde  podremos bajar en funicular (no era nuestro caso porque fuimos en temporada baja) o caminando hasta Alba, por el mismo sendero que utilizamos en  la subida. También podemos coger el sendero 613 hacia el passo San Nicolo y de ahí bajar a Alba por Val Contrin (camino bonito pero más largo, ¡atención al reloj!), y por último existe la posibilidad  de bajar directamente al Val Contrin por el camino 646 (terreno abrupto, no recomendado).

En nuestro caso  decidimos optar por la primera opción, pues en otoño anochece pronto, y preferíamos volver por un sendero conocido que explorar el Val Contrin sin saber cuanto tiempo podría costarnos. Así pues, tras otra hora más de bajada llegamos a Alba, cansados, pero satisfechos, pues aunque éramos ferrateros “novatos” habíamos conseguido nuestro objetivo, disfrutando de el a su vez.

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Ruta 644
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El macizo de Colac
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Subiendo y subiendo...
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La vía tiene una gran exposición en todo su recorrido...
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Tramo de escaleras totalmente vertical
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En la cima
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El camino de descenso hasta Forcia Negra
 
La Ferrata Trincee (que traducida al castellano sería "Ferrata de las Trincheras" es una de las vías que más nos ha gustado, también la que más nos ha marcado, y es ella la que nos inspiró para dar nombre a este grupo y a esta página, por ello he querido escribirla la primera de todas...

Duración: unas 5 horas
Dificultad: alta
Ubicación: zona de Val di Fassa-Marmolada, Dolomitas, Italia
Mejor época: junio-octubre
Recomendaciones: llevar linterna frontal para los túneles. Aunque no es imprescindible nosotros recomendamos llevar una cuerda corta (20 m) para algunos tramos delicados, en los que no hay sirga de seguridad.

La vía ferrata de las Trincheras es una magnífica combinación de ferrata con zonas técnicas y empinadas, en un paisaje maravilloso, y con un escenario histórico inigualable. Esta ferrata recorre el camino de las antiguas trincheras de la Primera Guerra Mundial, permitiendo al montañero sumergirse de lleno en los tiempos pasados, en los que los militares usaban las vías ferratas para moverse entre los valles de los Dolomitas…

La ferrata transcurre en el macizo de Padon, una cresta de roca volcánica oscura situada al norte de la Marmolada, formada por una sucesión de agujas que transcurre entre el lago Fedaia y el valle de Arabba.

El sendero de acceso comienza frente al parking del paso Fedaia (ruta 689). Se trata de un sendero bien marcado por un terreno herboso, sin dificultad. La ascensión cuesta aproximandamente una hora.Casi en lo alto se divisa la estructura del funicular, y un pequeño refugio de pastores con un viejo letrero que indica el camino a seguir

En temporada alta (junio-septiembre) puede cogerse un funicular en Arabba, que lleva directamente hasta Porta Vescovo, con lo que nos ahorraríamos la primera hora de subida.

Desde la cabaña de pastores tenemos unos pocos minutos hasta la vía ferrata, y ocasionales flechas naranjas pintadas en algunas rocas nos ayudaran a encontrar fácilmente el punto de partida. Las primeras secciones de la ferrata son increíbles. Una escarpada ascensión de unos 50 metroscon una gran verticalidad nos hará sentirnos como si de una vía de escalada libre se tratara, con zonas de gran exposición y algún que otro paso técnico,y escasez de agarres para pies y manos en algún que otro punto, con buena protección en todo momento. Por suerte nosotros estamos acostumbrados a la escalada, y ello nos facilitó enormemente las cosas.
Desde el punto más alto tendremos increíbles vistas del Grupo Sella y de la Marmolada, con su glaciar permanente y una vez superado el primer tramo la dificultad disminuye, y la vía es un continuo subir y bajar a lo largo de las agujas de la cresta, con expuestos destrepes, pero siempre bien asegurados por una sigra y por clavijas en los pasos más complicados

A las 2 horas llegaremos a la Punta Mesola (2727 mts), y nos encontraremos con una zona que parece el fin de la ferrata , en la cual hay un cartel que indica el camino de bajada, y una flecha que nos marca la entrada a las antiguas trincheras.Este es un punto importante, por lo que comentaré más adelante, ya que la parte de ferrata que sigue es técnicamente sencilla, pero transcurre por un sendero en lo alto de la cresta, que tiene varias zonas sin proteger,y que es casi más peligroso que la propia ferrata. Si decidimos continuar la vía tenemos que saber a qué nos exponemos, ya que si lo que buscamos es tranquilidad lo mejor es abandonar la vía en este punto, pues luego hay pocas zonas de escape

Si decidis continuar la vía (a estas alturas estaréis enganchados y probablemente es lo que haréis) teneis que dirigiros hacia los túneles de las trincheras.

Los primeros tramos de esta segunda parte son muy interesantes, con unas vistas increíbles de la zona, y también de la primera parte de la vía. Se atraviesan las antiguas trincheras de los militares, adentrándonos de lleno en los oscuros y húmedos túneles por los que en su día transitaron los intrépidos soldados del ejército italiano… La verdad es que la zona en sí es increíble, eso sí, ¡ imprescindible llevar linterna!. En algunas zonas el sendero atraviesa al otro valle, con lo cual se completan las vistas de esta magnífica vía. Posteriormente el cable de seguridad se termina, y la ferrata continúa por un sendero en lo alto de una cresta, con importantes caídas hacia ambos lados, y a nuestro parecer peligroso, ya que un tropezón en alguno de los pasos puede suponer un accidente grave…El día en que hicimos la ferrata soplaba viento en dicha cresta, lo cual complicaba bastante las cosas. El sendero en sí es casi llano, y está muy bien señalizado con la raya roja y blanca, pero en alguno de los estrechos pasos que tiene con la pared a un lado y la caída hacia abajo en el otro hubiéramos dado cualquier cosa por tener una sirga a la que anclarnos. Por ello insistimos en llevar cuerda de seguridad.Por suerte también existen algunos tramos protegidos, con secciones de ferrata sencilla, en las zonas en las que no queda más remedio que ir por la pared de roca. Y así, alternando el trekking con los tramos de sirga vamos avanzando hacia el último tramo de la vía.

El último tramo de la ferrata transcurre de nuevo por las galerías subterraneas de las trincheras, según nos han comentado durante unos 50 minutos más. Nosotros no hicimos ese tramo, ya que por motivos personales tuvimos que abandonar la vía antes de terminarla (una lástima, y queda pendiente para la próxima...), pero consiste en seguir hacia el “bivacco” (refugio) Ernesto Bontadini, desde donde nuevamente encontrareis un sendero que os llevará al Refugio Padón, y de ahí a la carretera general.

Escrito por M.O-Trinchera


IMÁGENES: pinchar flechas para ir pasando diapositivas

 
EL INCREIBLE DESCUBRIMIENTO DEL ALPINISMO

En su origen, las vías ferratas eran parte del entramado militar que existió en los Alpes italianos duraante la primera guerra mundial, cuando la frontera entre el imperio Austro-Húngaro e Italia se situaba en las Dolomitas. Los restos de trincheras, galerías y travesías que se construyeron en sus paredes rocosas, con el tiempo pasaron a ser las actuales vías ferratas (convenientemente equipadas). Las hay para todos los gustos, desde los simples senderos 'atrezattos', hasta auténticas vías de escalada equipadas con un cable de acero y poco más. Muchas de estas vías atraviesan las paredes y crestas de las principales cimas de las Dolomitas, así que se puede combinar la realización de una ferrata con el ascenso final a la cumbre y descenso por la vía normal.

Las vías ferratas son itinerarios verticales equipados con diverso material: clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas que permiten el ascenso con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada. La seguridad corre a cargo de un cable de acero instalado en toda la vía y el arnés provisto de un disipador de energía y mosquetones especiales de Vía Ferrata (marcados con una k) que nos aseguran en caso de caída. La zona clásica de vías ferratas se encuentra en los Dolomitas, los Alpes Italianos, aunque también las encontramos en gran número en Francia, Suiza, Alemania y poco a poco en España.

En el año 1492, el capitán François Antoine de Ville con algunos ayudantes, siguiendo las órdenes del rey Carlos VIII, consigue llegar a la cima del entonces inexpugnable Mont Auguille. Hoy en día esta hazaña repesenta el nacimiento del alpinismo, disciplina madre de la que descienden las vías ferratas.
La primera vía ferrata en sí data de 1843 en Austria cuando se equipa la vía normal al pico Hoher Dachstein, con la única finalidad de hacerlo más accesible. Continúan las equipaciones en la montaña Großglockner en 1869, y en la montaña Marmolada en 1903.

http://www.via-ferrata.de/?l=spanish

Escrito por J.O-Trinchero